domingo, junio 19, 2005

Juegos

Y cuando ella quiso dejar de jugar con las palabras, era ya tarde para el millar de golpes estampados contra las teclas sordas de un piano.

Llevaba dos días perdido entre códigos de colores, pasando del marfil al ébano y del cobalto al cielo.

Sus penas le zumbaban en el oído cada madrugada de cuatro a siete.

Era un charco dibujado sobre las notas de un concierto para chelo en do mayor.

Ella y su paraguas pintaron un columpio azul, y desde entonces juegan todos los niños del mundo.

No llores a menos que a las tres de la tarde de un quince de agosto escuches un silencio atravesar sin miedo la ventana entreabierta.

domingo, junio 12, 2005

Ilusión

Alberto salió a la terraza para darle a Laura un sobre con las fotos del verano. Laura las fue mirando despacio, con cuidado para no dejar la marca de los dedos.

- No hay ninguna en la que salgamos los dos.- Le dijo.- Cualquiera pensaría que no hemos estado juntos de vacaciones.

Alberto se arrancó un trozo de piel cuarteada por el sol. Revisó las fotos y entró de nuevo en casa.

Laura se quitó la camiseta y cerró los ojos. Quería aprovechar los últimos rayos de sol del verano. Había regresado de su viaje por Europa con la piel tan blanca como el plástico de la mesa.

viernes, junio 10, 2005

Vacío (mi ciudad)

Hay un dolor más primario

que el dolor de la muerte.

Hay un canto que se escucha

entre los hombres tristes.

Hay un rumor de prisa

que estrangula el ambiente.