jueves, noviembre 10, 2005

No todos los días
me regalan violines de madrugada;
no todos los octubres
bebo el mar en unas manos.

Si me sueñas esta noche
tendré al despertar
el recuerdo en la piel de tus manos;
manos de mariñeiro,
ojos de viento.

5 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Manos de marineiro, ojos de viento, el sabor de la sal en la piel...
Hermoso
Besos

Anónimo dijo...

Con mis sueños más oscuros alimento la bondad de la vaca muerta que cincela ángeles retráctiles de cencellada.

Noa- dijo...

Si me sueñas... seré parte de tus sueños... seré tu sueño...

Precioso.

Enhorabuena

El paso del ciempiés dijo...

Bienvenida, Noa, gracias a tí y a los conocidos, espero que nos sigamos "viendo" por aquí